Muchas personas piensan que entrenar es cuestión de edad, y que está más vinculado a la gente más joven. Nada más lejos de la realidad, nuestro cuerpo lo podemos entrenar a cualquier edad, y nunca es tarde para empezar.
Por este motivo, en esta ocasión nos queremos detener en lo bueno y cómo nos afectará entrenar con pesas a partir de los 60. Ya que a cualquier edad es importante que trabajemos el cuerpo y los músculos.
Antes de nada, debemos detenernos en lo importante que es la realización de ejercicio físico a cualquier edad. Ante todo, porque es una de las mejores maneras de mantenernos activos y conseguir conservar una buena masa muscular a lo largo de los años.
No olvidemos que a medida que pasan los años, si no nos mantenemos activos, la pérdida de masa muscular es elevada. Por ello es importante mantenernos activos y trabajar todas las partes del cuerpo.
El entrenamiento con pesas es una buena alternativa para conseguirlo. De hecho, entrenar con pesas a edades más avanzadas, nos ayudará a recuperar masa muscular, e incluso mejorar la movilidad y el estado general del cuerpo.
Activar la musculatura hará que mantengamos un perfecto estado de las mismas, y que nos ayuden a mejorar nuestro estado general. No solo nos estamos refiriendo a la quema de grasas y calorías, si no que nos ayudará a mejorar la fuerza general y la resistencia del cuerpo, al igual que la potencia articular y ósea.
Un apoyo para las actividades cotidianas
Entrenar con pesas a partir de ciertas edades es fundamental, ya que representa un apoyo para las actividades del día a día. No es necesario el uso de cargas elevadas, si no que es importante trabajar la movilidad y el fortalecimiento de los músculos.
Esta fortaleza se va a notar en la realización de actividades sencillas como caminar, limpiar la casa, cocinar… Notaremos menos cansancio y una mejor predisposición física a estas actividades.
Mantener estable el peso corporal
Ni que decir tiene que el trabajo con pesas a partir de los 60 es una buena manera de mantener estable el peso corporal. Los músculos están formados por fibras, que se nutren a lo largo del día.
Cuanto más trabajemos esas fibras, mayor será su necesidad de nutrición. Por este motivo el consumo calórico del organismo aumentará sin que nos demos cuenta. Lo que viene siendo una buena manera de mantener a raya el peso corporal.
Esto es lo que se llama aumentar el metabolismo basal. Son las calorías que el organismo consume en reposo. Al conseguir un mayor desarrollo de las fibras musculares, el consumo es mayor, por lo que sin darnos cuenta estaremos manteniendo un consumo más importante de energía y acumulando menos en el organismo.
Evitar enfermedades propias de la edad
A medida que pasan los años, no olvidemos que la pérdida de masa muscular es constante, si no nos mantenemos activos. La sarcopenia es un mal que acecha a las personas de edad avanzada.
Este proceso se caracteriza por una pérdida progresiva de masa muscular. Con la realización de ejercicio este proceso prácticamente se frena. Más si lo acompañamos de una alimentación adecuada en la que los nutrientes nos acompañan.
De este modo preservamos el buen estado de articulaciones y huesos, ya que unos músculos sanos nos ayudarán a mejorar el estado general del cuerpo. El ejercicio es la mejor manera de conseguirlo, y las pesas serán un vehículo para lograrlo.
Evita las enfermedades cardíacas y la osteoporosis
Otras enfermedades que nos pueden ayudar a prevenir el entrenamiento con pesas son las afecciones cardíacas. El ejercicio activa la circulación, fortalece el corazón, y ayuda a disminuir los niveles de colesterol.
Junto esto nos ayuda a prevenir la osteoporosis, un mal que a muchas personas, a medida que cumplen años, acecha. El ejercicio hace que los huesos se fortalezcan, y se vuelvan más robustos y resistentes.
Precisamente ese bombeo de sangre aumentará la cantidad de nutrientes que llega a los músculos y a los huesos. Esto hará que la salud de ambos sea mucho mayor, y que consigamos una mayor fortaleza.
Mejora de la postura general del cuerpo y la tonificación
El ejercicio con pesas también ayudará a mejorar la postura general del cuerpo. Evitará los dolores de espalda, y nos ayudará a fortalecer estas partes del cuerpo y conseguir así una mejor salud general.
No olvidemos que el ejercicio con pesas nos ayudará a tonificar los músculos y mejorar la definición muscular de nuestro cuerpo. Al fin y al cabo, las mejoras estéticas se notarán cuando empecemos a realizar este tipo de entrenamientos con pesas.
Al igual que la mejora mental será evidente, ya que al realizar deporte liberamos endorfinas. Nos sentiremos mucho más alegres, además de más activos en general y con un mejor estado de ánimo en general.
Cómo realizar ejercicio a partir de los 60
Eso sí, si no hemos realizado actividad física ninguna previamente, lo ideal es empezar poco a poco, para evitar lesiones y seguir un desarrollo constante y una evolución correcta.
Por ello es necesario que adquiramos el hábito poco a poco, y que nos dejemos asesorar por profesionales que nos ayuden en esta nueva aventura y que nos guíen en este camino del entrenamiento y el fortalecimiento muscular y la salud a través de ejercicios con pesas.
Centrarnos en ejercicios en los que la movilidad sea elevada es esencial. Respetar el rango de movimiento de cada ejercicio nos ayudará a conseguir un mayor entrenamiento de todas las partes que componen los grupos musculares, y mejorará la movilidad general del cuerpo.
El uso de cargas que nos permitan realizar correctamente cada ejercicio es fundamental. Sobre todo para mantener la movilidad de la que hablábamos antes. Controlar cada movimiento es esencial, y para ello podemos empezar con ejercicios sencillos para aprender poco a poco la técnica.
Es importante que tengamos esto en cuenta, y que seamos conscientes que si estamos empezando, primero hay que realizar un acondicionamiento general del cuerpo para lograr así los resultados que buscamos.
Además, no olvidemos que siempre hay que calentar antes de entrenar y estirar al finalizar cada sesión, para lograr que los músculos estén siempre en perfecto estado, y listos para la siguiente sesión.
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Más de 60 y en forma: cómo entrenar con pesas independientemente de nuestra edad
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Delgado
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Los alimentos que comemos pueden influir en nuestro descanso nocturno, es por eso que si buscas mejorar la calidad y la duración de tu sueño te mostramos cuál es la legumbre que puede ayudarte a dormir mejor toda la noche.
La legumbre ideal para ayudarte a dormir bien
Las legumbres en general son buenas opciones cuando buscamos mejorar el descanso nocturno, especialmente si estamos habituados a su consumo y no las consumimos en elevadas proporciones justo antes de ir a la cama.
No obstante, los garbanzos son uno de los ejemplares más recomendados ya que contienen elevadas proporciones de triptófano y un aminograma completo, lo que habla de la gran presencia de aminoácidos esenciales entre los cuales se encuentra el antes dicho.
El triptófano es un aminoácido esencial, es decir que nuestro cuerpo por sí solo no lo puede fabricar sino que sólo lo obtenemos de lo que comemos. Pero su importancia radica en que cuando está dentro de nuestro organismo es precursor de un neurotransmisor denominado serotonina que ayuda a relajarnos y a conciliar el sueño.
Estudios al respecto señalan que la ingesta de alimentos altos en triptófano son de gran ayuda para mejorar la síntesis de serotonina y así optimizar nuestro descanso nocturno.
Por esta razón, los garbanzos son una excelente alternativa si buscamos dormir bien toda la noche, pues son excelentes fuentes de triptófano para nuestro cuerpo además de brindar otros muchos nutrientes de calidad para el organismo.
En Vitónica | Dormir bien para vivir mejor: una especialista nos da las claves para mejorar nuestro sueño y nuestro descanso
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Esta es la legumbre que puede ayudarte a dormir mejor toda la noche
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Gabriela Gottau
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Los antebrazos son uno de los grupos musculares que peor se entrena en el gimnasio. A no ser que seamos escaladores, nos dediquemos a competiciones de pulsos, o este grupo muscular sea necesario para nosotros, solemos hacer uno o dos ejercicios repetitivos, dejando de lado todas las opciones que tenemos para mejorar el aspecto de nuestros brazos.
Anatomía de los músculos del antebrazo
Los antebrazos engloban a toda la musculatura que va desde el codo a la mano, y sus funciones abarcan los movimientos de los dedos y de la muñeca. Normalmente nos centramos en el movimiento de la muñeca, tanto a la hora de flexionarla como de extenderla, pero olvidamos otros muchos ejercicios interesantes.
El aspecto más importante a destacar es que los antebrazos se activan de forma indirecta con cualquier ejercicio de agarre: pesos muertos, paseo del granjero, etc. También se ejercitan de manera indirecta con ejercicios de espalda y bíceps, como las dominadas o los curl de bíceps.
Esa es la razón por la que, salvo que seamos culturistas de competición que deben presentar una simetría en cada una de sus partes, no es necesario dedicar un entrenamiento exclusivo para los antebrazos. Si los trabajamos de manera directa, estos crecerán más, por supuesto, pero hay otros muchos músculos más importantes para nuestra silueta que deben ir en primer lugar.
Si entrenas seis o siete días a la semana y tienes tiempo de sobra, puedes dedicar un tiempo para este grupo muscular. Sin embargo, si entrenas cuatro días a la semana, es preferible que tu prioridad sean otros grupos musculares porque los antebrazos se activarán de manera indirecta en muchos de ellos.
Ejercicios de flexión y extensión de los antebrazos
Este grupo de ejercicios se centra en el movimiento de las muñecas: flexión y extensión. También pueden realizarse con las mancuernas con un agarre neutro en el que las palmas se miren entre sí para abarcar más fibras distintas.
Extensión de muñecas de pie con barra
Un básico del entrenamiento de antebrazos es la extensión de muñecas. Este movimiento comienza con las palmas de las manos apuntando a nuestras piernas, y subiendo lo máximo que podamos las muñecas hacia arriba, sin mover codos ni hombros.
Extensión de muñeca en banco con mancuerna
Otra forma de llevar a cabo el mismo movimiento es apoyar el antebrazo en una mesa, banco o cualquier material, dejando libre justo la parte de la muñeca. Desde ahí, nos centraremos en extender lo máximo que podamos la muñeca y sostener la posición de tensión un segundo antes de repetir.
Flexión de muñeca de pie con mancuernas
La flexión de muñecas es el movimiento contrario al que hemos visto en los dos ejercicios anteriores. En este caso, la fuerza se hace con las palmas de las manos hacia arriba, enfocándonos así en la parte interna de nuestros antebrazos, conocidos como flexores de muñeca.
Flexión de muñeca en banco con mancuerna
Al igual que hemos aislado los extensores de muñeca al apoyar el antebrazo en un banco, haremos lo mismo con los flexores de esta articulación. Al quedar solamente libre la muñeca, permite aislar completamente a los flexores de esta articulación.
Enroscamiento de barra
Puedes construirte este material simplemente atando una cuerda a una barra, y colgando los discos que necesites para añadir carga. Si no los has probado nunca, notarás como te arden los antebrazos, especialmente después de varios enroscamientos. El ejercicio se hace tanto para enrollar, como para desenrollar.
Ejercicios de agarre sosteniendo cargas
Este grupo de ejercicios no es específico para entrenar los antebrazos, pero sí es necesario tener en cuenta que cualquier movimiento que requiera agarrar una carga estará activando este grupo muscular.
Colgarse de la barra (con diferentes materiales)
Las dominadas entrenan los brazos al completo, además de la espalda, claro está. Podemos colgarnos de la barra, sin realizar el movimiento completo, y eso desafiará nuestros antebrazos. Es interesante modificar los agarres con elementos como toallas, bolas dedicadas a este fin, o haciendo la barra más ancha enrollando una toalla.
Peso muerto, remos, paseo del granjero…
Existen muchos ejercicios en los que sostenemos cargas elevadas mientras nos movemos. El peso muerto es uno de los ejercicios que más mejoran nuestra fuerza de agarre, y por tanto los antebrazos. El paseo del granjero del vídeo es otro de ellos, así como los remos.
Fat gripz: más leña al fuego
Fat gripz es un material muy simple que se utiliza para cubrir las mancuernas o barras y ampliar considerablemente su anchura. Podemos utilizarlo para colgarnos en la barra de dominadas, o en ejercicios como los anteriores (peso muerto, paseo del granjero…) para aumentar más la dificultad del agarre.
Ejercicios de pinzas de dedos sosteniendo cargas
A la hora de cerrar el puño podemos hacerlo totalmente llevando todos los dedos hacia dentro, como hacemos en cualquier momento cuando agarramos una barra, o podemos utilizar nuestros dedos a modo de pinzas, enfrentando el pulgar a los demás. Ese es el objetivo de este grupo de ejercicios.
Pinza con discos
El hecho de transportar discos sin asas de un lugar a otro ya está desafiando nuestros antebrazos. Prueba a agarrar un disco sin asas ni ayuda con los dedos a modo de pinza durante un tiempo, y verás como comienzan a vibrar tus brazos. Puedes añadir dificultad realizando la actividad del vídeo en el que lo lanzas y lo vuelves a agarrar.
Pinch bar
Hay una alta probabilidad de que no dispongas de esta barra especial en tu gimnasio, pero el movimiento se puede hacer igual con el ejercicio anterior levantando unos discos o algún elemento que nos desafíe a agarrarlo con los dedos a modo de pinzas.
Ejercicios de cierre y apertura de los puños
El último grupo de ejercicios para entrenar los antebrazos se centra en cerrar y abrir el puño contra una resistencia. Recalcamos que se trabaja también para abrir los dedos, ya que la musculatura del antebrazo no solamente cierra el puño, sino que también lo abre.
Hand grip
El hand grip es un material de muy bajo coste que permite regular la resistencia a la hora de cerrar el puño. Hay de baja resistencia, pero puedes encontrar muchos que no serás capaz de cerrar ni un milímetro. El objetivo es realizar un rango medio de repeticiones, y cuando sea muy fácil, aumentar la resistencia gracias al muelle que tiene destinado para ello.
Abrir y cerrar los puños en cubo de arena, arroz…
En España ya ha salido el sol y la gente incluso se ha bañado en algunas playas. Si pruebas a meter las manos en esa arena, o en un cubo de arroz o de un material similar, notarás resistencia a la hora de abrir y cerrar el puño. Este ejercicio consiste en eso, y aunque no lo parezca, cuando lleves unos segundos comenzarás a ver cómo se cargan tus antebrazos.
Ejercitador de dedos
El último “juguete” y ejercicio de esta selección para entrenar los antebrazos es un ejercitador de dedos. Su objetivo es ofrecernos resistencia a la hora de abrir los dedos. Tendremos que introducir dichos dedos en los huecos y abrir la mano completamente.
En Vitónica | Antebrazos y gemelos: cómo entrenar de forma correcta a los grandes olvidados en el gimnasio
Imágenes | Andrew Valdivia (Unsplash)
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Selección de ejercicios para ganar masa muscular en el antebrazo: claves y mejores ejercicios para optimizar tu entrenamiento
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Joaquín Vico
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